Explora la magia del modernismo catalán con esta visita guiada a La Pedrera, uno de los edificios más emblemáticos de Antoni Gaudí y una joya arquitectónica declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Con acceso sin colas y acompañado de un guía experto, descubrirás cada rincón de esta fascinante obra que revolucionó la arquitectura de su tiempo.
El recorrido comienza en el exterior, donde te sorprenderá la ondulante fachada de piedra y sus balcones de hierro forjado con formas orgánicas que evocan un fondo marino. Una vez dentro, te adentrarás en el piso de época, perfectamente conservado y decorado como si aún lo habitara una familia burguesa del siglo XX. Es como un viaje al pasado, donde cada detalle del mobiliario y la decoración refleja el estilo y la visión de Gaudí, desde los pomos de las puertas hasta los techos decorados con motivos naturales.
A continuación, visitarás los dos patios interiores: el Patio de las Mariposas y el Patio de las Flores, ambos llenos de vida, color y simbolismo. Tu guía te explicará cómo Gaudí diseñó cada espacio teniendo en cuenta la luz, el aire y la naturaleza.
El recorrido continúa por el desván, conocido como el Ático de la Ballena. Sus arcos catenarios de ladrillo crean una estructura orgánica que recuerda al esqueleto de un gran ser marino. Este espacio alberga una exposición sobre Gaudí y sus obras, ideal para comprender mejor su genialidad creativa.
Finaliza tu visita en la espectacular Azotea de los Guerreros. Las chimeneas esculpidas con formas surrealistas y los respiraderos, convertidos en esculturas, parecen cobrar vida bajo el cielo de Barcelona. Desde aquí disfrutarás de una vista panorámica única de la ciudad, que incluye la Sagrada Familia, el Tibidabo y el mar Mediterráneo.
Una experiencia completa, didáctica y visualmente impactante, perfecta para los amantes de la arquitectura, el arte y la historia de Barcelona. ¡No te lo pierdas!
El personal de acceso puede solicitar la documentación oficial que acredita la edad de los niños (DNI, Pasaporte, entre otros). En caso de no presentarla, se podrá requerir el pago de la diferencia correspondiente a la tarifa de adulto